miércoles, 30 de marzo de 2011

El alma nunca muere.



Hoy necesito que me abracen muy fuerte,
mientras la Luna vela nuestros sueños,
y las estrellas ilumina ambos rostros.


Hoy necesitaría ver en directo esa claridad que ocultan los ojos,
sentir de nuevo esa pasión que ponemos al escribir poesías,
o escuchar la melodía que me inspiré el poema que nunca escribiré.


Hoy quisiera ser ese osito de peluche para sentirte mío,
para acariciar tu cuerpo una, y otra vez,
y poder rozar unos labios con sabor a chocolate.


Hoy siento que nada me sale bien,
que mis noches siguen siendo oscuras,
y mi amanecer aún es gris.


Hoy me doy cuenta de que no sé amar,
porque nunca pude amarle,
y tampoco supe demostrar lo que mi alma sentía.


Hoy no encuentro el abrelatas de mi corazón,
pues lo arrogué al viento hace 2 meses,
y mi corona de princesa la tiré al mar. 


Hoy quiero ser un ángel de la guarda para cuidarle,
ser esa copa por la que bebe para rozar sus labios,
la gata que se posa en él buscando su calor,
y la almohada en la que se desahoga de noche.


Pero precisamente hoy quiero gritar al mundo que siempre le querré,
porque le quise con toda mi alma,
y el alma nunca muere. 

martes, 8 de marzo de 2011

Te olvide...




Mi mente ya te olvido,
pero mi corazón aún te extraña,
y mis ojos siguen mirando la vida através de los tuyos.


Olvide lo que era un corazón latiendo de nuevo,
las charlas del 10 de Julio en aquella terraza italiana,
y las sonrisas del 27 de Mayo primaveral en aquel recital.


Mis oídos ya no escuchaban al Serrat telefónico,
cuya poesía cantada nos hacía soñar dormidos,
dándonos sueños poético bajo la luz de la Luna,
y el brillo de las estrellas.


Perdí la esperanza de amar,
de encontrar el verdadero amor,
y en mi ventana ya no está escrito su nombre.

Metí nuestra foto en mi maleta de reciclaje,
los besos dados en cada atardecer que pasamos juntos,
y guarde el abrelatas que abre la puerta de mi corazón,

En aquella playa desierta perdí mi corona de princesa,
ya no camino por la vida cojida de su mano,
y es que ahora aprendí a caminar sin él.



Deje de ver aquel azul cielo que desprendían sus ojos,
ese pelo revuelto recojido en esa hermosa coleta negra,
y cambie sus risas por la tristeza de mi rostro por su ausencía.

Mi amanecer ya no ve el sol,
pues ahora mis días amanecen grises,
y en mis sueños ya no está él.


Perdí los buenos recuerdos que guardaba de él,
quedándome ese retrato borroso de su figura,
y es que el dolor de olvidarle es más fuerte cuando es por dentro.

martes, 1 de marzo de 2011

Hoy recorde

Hoy recorde aquella mirada melancólica que tienes,
la transparencía que hay en tu alma pintada de azúl,
tu bella y suave risa.



Hoy vi un cristal en forma de barrera,
quisimos romperlo para poder abrazarnos,
pero nuestras manos se quedaron pegadas,
y nos hablamos mirándonos a los ojos.


Hoy por 3ª vez recorde mis historias de amor,
mi lado travieso e infantil,
y entre todas ellas,
supe que la más bella fue la tuya.



Hoy soñe con esa mirada de amor,
la del amor que siento por ti,
y la que te dice que siempre te amaré.




Hoy me di cuenta de que siempre me ha gustado escribir,
pero nunca tuve mi pluma llena de tinta,
ahora escribo sentada bajo la luz de la Luna,
lo que callan mis labios,
aquello que dicta el corazón,
y mis verdaderos sentimientos hacía ti.


Hoy soñaré con aquella noche de pasión inesistente,
con tus besos no dados,
mis manos acariciando tu melena,
y los rayos del nuevo amanecer que te aleja de mí.