martes, 15 de noviembre de 2011

Acuérdate de mí...



Cuando sientas que la fatiga de tu cuerpo invade tu alma,
acuérdate de mí y empieza de nuevo;

Cuando tu mirada se pierda y veas tus lágrimas caer,
acuérdate de mí y responde a mi ruego;

Cuando seas objeto de incomprensión de las personas y tengas deseos de amar
y ser amado con sinceridad,
acuérdate de mi, porque aquí estarán abiertos mis brazos,
esperándote para poderte abrazar con todo mi corazón.

Cuando veas que el cielo se pone gris para llover,
evoca una plegaria a Dios,
que nos permita acortar la distancia y acuérdate de mí,
pero no me llames extranjero,
porque a partir de ahora soy parte de ti y tú serás parte de mí...

Cuando sientas que las horas te encarcelan,
vuela con tu voz a cantarme tus poemas en silencio,
porque en las penumbras yo te sueño como hoja que arrastra el frío invierno
y susurra la brisa tu llamada alejando la agonía de la distancia.

Cuando sientas que todos se van de tu lado, no importa mi amor,
porque ya no me siento una extraña a tu lado,
pues me basta mirar el infinito para verme reflejada en tus ojos,
y toda duda e incomprensión se va.

Yo me acordaré de ti cuando sienta el frío de la soledad,
porque sabré que en algún lugar tú estarás,
esperándome, entonces me sentiré amada,
me sentiré feliz al saber que alguien a lo lejos se acuerda de mí.

Ya no somos 2, ahora somos uno,
porque me llevo lo mejor de ti y tú te has llevado lo mejor de mí.

Cuando sientas que te digo al oído "te quiero", será cuando nuestras vidas han llegado a su final, entonces te abrazaré,
y pensaré que este amor que tanto soñé ya se hizo realidad.

No hay comentarios: